
La pesadilla Chillida
Desde hace más de 20 años, la montaña Tindaya de Fuerteventura, está amenazada por la disparatada obsesión de horadar este monumento natural del ya fallecido escultor, Eduardo Chillida, y la avaricia desmedida de sus herederos y herederas.
EL proyecto contempla practicar un gran hueco dentro de la montaña: un cubo de 50 metros de vacío, con dos chimeneas a modo de tragaluces sobre un techo plano, y un túnel de entrada. Una obra que según la opinión de las más reputadas científicas del sector en Canarias, la harán desplomarse sobre su propio peso.
Como objetivo está el convertir Tindaya en una supuesta obra de arte de índole humana, que se explotará turísticamente por una empresa privada que cobrará por adentrarse en sus entrañas.
Intereses ocultos
Entre los intereses ocultos de su vaciado, se encuentra reactivar la paralizada extracción de traquita, una de las más preciadas y cotizadas rocas de origen volcánico que sólo se encuentra en esta localización.
La traquita fue usada durante un tiempo para forrar edificios como el Espacio Cultural Caja Canarias en Tenerife.

El gobierno de Canarias y el Cabildo Majorero intentan una vez más llevar adelante el proyecto a pesar de ser uno de los espacios naturales y culturales más emblemáticos de Canarias y de contar con varias sentencias en contra de la ejecución de la obra, informes de probable inviabilidad y con la oposición de científicas, movimientos sociales y miles de personas en Canarias y fuera de ella.
La corrupción está presente en el proyecto, ya han desaparecido más de 30 millones de euros de dinero público, sin tan siquiera empezar la obra y en gran parte, sin justificación alguna.
Se han adaptado las leyes de protección del medio para dejar vía libre al destrozo de Tindaya.
Se ha creado una fundación pública para gestionar el proyecto y la obra donde una empresa privada (Zabalaga Leku, donde están los 8 hijos e hijas de Chillida) tiene el poder de decidir el presupuesto y la dirección de la obra. Fundación que ya ha recibido 60.000 euros de subvención y propiedades.
Y un largo recorrido de fraudes y despropósitos por los que siguen impunes sus responsables.
Sumando la pérdida de un incalculable patrimonio arqueológico, ecológico y cultural, ¿Es ético seguir adelante con una obra cuando han desaparecido ya 30 millones de euros públicos y se tendrán que invertir más para realizar el proyecto?, ¿Qué beneficio obtendrían las personas que viven en Fuerteventura y Canarias si los beneficios se los va a llevar una empresa privada?
Monumento Natural y Cultural
La montaña sagrada de Tindaya (401m), en Fuerteventura cuenta con cinco figuras de protección, la máxima de Canarias y es una de las más protegidas del Estado.
- Es monumento natural y su cima esta declarada como BIC.
- Es zona de interés botánico (alberga especies endémicas en peligro de extinción)
- Es zona de protección especial para aves (alberga especies endémicas en peligro de extinción)
- Es una joya arqueológica con sus más de 300 grabados podomorfos realizados por sus primeros habitantes, que la convierte en la mayor estación del planeta de petroglifos de este tipo.
- Conserva restos de tres poblados de los antiguos Mahos y doce estructuras de posibles recintos para rituales religioso-mágicos.
- En su entorno más próximo (llano Esquinzo) se conserva también muchos de lugares de valor arqueológico y cultural, donde destacan un efequén y la cueva del Bailadero de las Brujas. Queda así señalada como una montaña de carácter sagrado desde que llegara a ella las primeras poblaciones de origen amazigh.
Por todo ello debemos defenderla y conservarla.
¡TINDAYA NO SE TOCA!
TINDAYA EZ IKUTU!

Iruzkinak
Argitaratu iruzkina